La naturaleza del poder

"Sabemos que nadie se apodera del mando con la intención de dejarlo. El poder no es un medio, sino un fin en sí mismo. No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura. (…) Y el objeto del poder no es más que el poder. ¿Empiezas a entenderme?".

George Orwell. 1984.


La libertad de Ícaro

“La caída de Luzbel prefigura y contiene a la de los hombres. Pero Luzbel, hasta donde sabemos, es irredimible: su condena es eterna. El hombre en cambio, puede pagar su falta, cambiar la caída en vuelo. El amor es el reconocimiento, en la persona amada, de ese don de vuelo que distingue a todas las criaturas humanas. El misterio de la condición humana reside en su libertad: es caída y es vuelo. Y en esto también reside la inmensa seducción que ejerce sobre nosotros el amor. No nos ofrece una vía de salvación; tampoco una idolatría. Comienza con la admiración ante una persona, lo sigue el entusiasmo y culmina con la pasión que nos lleva a la dicha o al desastre. El amor es una prueba que a todos, los felices y a los desgraciados, nos ennoblece”.

Octavio Paz. La llama doble.


Paz, Nobel de literatura 1990, probablemente haya sido el mejor escritor contemporáneo en lengua española. Sus palabras se elevan sobre el papel y celebran con nosotros la creación de un lenguaje rico, preciso y a la vez portador de infinitos matices. Nadie había podido decir tanto en tan poco. Se ha marchado muy temprano. Las letras todavía lloran.

Polyphêmos

¡Escúchame tú, Poseidón, el que abrazas la tierra, el de cabellera azul oscura. Si de verdad soy hijo tuyo y tú te precias de ser mi padre, concédeme que Odiseo, el destructor de ciudades, hijo de Laertes que tiene su morada en Itaca, no llegue a casa. Pero si su destino es que vea a los suyos y llegue a su palacio y a su tierra patria, que regrese tarde y de mala manera: sin sus compañeros, en nave ajena, y que encuentre nuevas calamidades en su casa!

δύσσεια, Canto IX

Odiseo ha conseguido cegar y escapar de Polifemo a fuerza de ingenio. El único ojo del gigante -símbolo de la fuerzas naturales y del conocimiento primitivo- ha sido cercenado por la razón. Pero esta hazaña no queda exenta de consecuencias: el cíclope maldice a Ulysses y torna más largo y fatigoso su viaje de retorno a casa. Héroe arquetípico, deberá sortear innumerables obstáculos para retornar al hogar y aún allí continuarán. Solo a través de un largo viaje lleno de dificultades y pruebas es posible obtener el conocimiento, el reconocimiento y la transcendencia.