Declaración de Propósitos

Amamos la belleza con mesura y rendimos culto al saber pero sin caer en la debilidad. Hacemos uso de nuestra riqueza más como medio de acción que como motivo de jactancia, y no es ningún oprobio para nadie aceptar su pobreza, pues lo realmente vergonzoso es no tratar de salir de ella en la medida de lo posible”.

Tucídides, Elogio Fúnebre (431 a.C.)