Los hijos de Caín

Caín es agricultor sedentario y Abel un pastor nómada, Caín representa la ciencia que se revela y “mata” al hombre natural representado en Abel. Ha muerto el hombre Mesolítico y el Neolítico le sucede.

Caín es homicida y fraticida, el primer hombre que en uso de su libertad, asesina por celos a otro que además es su hermano. No lo hace en defensa propia ni por un accidente, su crimen es violento e intencional.

Su castigo es labrar sin éxito ni cosecha, y perder por ende, sus conocimientos agrícolas. Condenado a ser nómada, vagará “errante y extranjero” en la tierra. Sin embargo, su castigo no es idéntico a su crimen, el talión es sustituido por el destierro y se prohíbe cualquier forma de justicia privada, una señal le es colocada para evitar su homicidio. En lo sucesivo “Nadie matará a Caín”.

La sentencia Divina ha dado origen al mito de la inmortalidad de Caín, “El que no muere” o “Aquel que siempre vive”. En este punto la cultura popular, ha identificado en algunos casos a Caín como uno de los “no muertos” y dada su incapacidad para alimentarse de los frutos de la tierra a menudo es asociado a fuerzas oscuras.